El otoño se acerca y eso conlleva que las temperaturas disminuyan, las lluvias aumenten y las horas de sol sean más escasas. Todo ello provoca que las humedades y las filtraciones se multipliquen. Por esta razón es tan importante realizar una revisión de edificio antes de que llegue el frío.
¿Qué aspectos debemos revisar?
Antes de empezar a hablar de cómo realizar la revisión de daños, vamos a ver algunos aspectos que debemos revisar:
- Fachadas de patios interiores: En los patios interiores comunes podemos encontrarnos con fachadas que han sufrido el paso del tiempo. Estos paramentos verticales se pueden haber deteriorado debido a las inclemencias meteorológicas y el transcurrir de los días, meses y semanas, por lo que debemos comprobar su estado y, si es preciso, realizar una reparación adecuada.
- Revoque de fachada dañada: Algunas fachadas de los edificios han sufrido algún tipo de desperfecto y debido al paso del tiempo han empezado a desconcharse. Para reparar estos desperfectos podemos utilizar el revoque, ya que es un material muy empleado para estos casos.
- Fachadas de patios interiores: Como hemos comentado anteriormente, en los patios interiores hay fachadas que han sufrido los embates meteorológicos. Estas fachadas se pueden haber deteriorado y haber empezado a desconcharse. Para comprobar su estado y cerciorarnos de que todo está en orden debemos realizar una inspección visual.
¿Cómo debemos proceder?
Una vez que hayamos comprobado que tenemos desperfectos en nuestra comunidad de vecinos, vamos a proceder a su revisión. Para ello, hemos de seguir los siguientes pasos:
- Comprobación de la humedad: Para poder detectar si hay humedad o no en el edificio, lo más recomendable es utilizar un termómetro de doble punta. Si detectamos humedad en alguna estancia del edificio, debemos investigar más a fondo y comprobar dónde está la fuga.
- Visitas al domicilio: Durante la visita al domicilio vamos a comprobar el estado de todo el edificio. En cada estancia del inmueble hemos de averiguar si hay algún desperfecto o algún rasgo que nos haga sospechar que en esta estancia puede haber algún desperfecto.
- Inspección del exterior: Una vez analizado el edificio, vamos a pasar a comprobar el exterior. En esta zona tendremos que comprobar si hay algún desperfecto en las cubiertas, los tejados o las chimeneas.
- Inspección de las alas y los sótanos: Al final de la revisión, procederemos a hacer un testeo de las alas y los sótanos. En estos espacios tendremos que ver si hay algún desperfecto en las estructuras.
Como hemos comentado anteriormente, el otoño se acerca y eso conlleva que las temperaturas disminuyan, las lluvias aumenten y las horas de sol sean más escasas. En este sentido, realizar una revisión de edificio es clave para poner remedio a los problemas que puedan acarrear estas circunstancias antes de que aparezcan. Confía para ello en Desarrollos Urbanísticos Umavial, estarás en manos de profesionales.