En esta época de constantes y fuertes lluvias, la protección de los edificios contra las lluvias es una tarea importante y fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas que los habitan o los utilizan. Hay una serie de medidas que se pueden tomar para evitar que las lluvias causen daños a los edificios en sus estructuras.
Medidas estructurales
Las medidas estructurales son las que se aplican al diseño y construcción del edificio. Estas medidas tienen como objetivo evitar que el agua penetre en el edificio o que, en caso de que lo haga, pueda ser evacuada rápidamente.
Algunas de las medidas estructurales más importantes son:
- Una buena impermeabilización de la cubierta y las fachadas. Esto evitará que el agua penetre en el edificio a través de las juntas, grietas o poros.
- Una adecuada pendiente de las cubiertas. Esto ayudará a que el agua fluya rápidamente hacia los desagües.
- Una buena evacuación de las aguas pluviales. Los desagües deben estar limpios y en buen estado para que puedan evacuar el agua de forma eficaz.
- Limpiar las bajantes. Es importante eliminar cualquier residuo que pueda obstruir el paso del agua.
- Revisar las juntas de las bajantes. En caso de encontrar alguna junta rota o agrietada, es necesario repararla.
Medidas no estructurales
Las medidas no estructurales son las que se aplican al mantenimiento y uso del edificio. Estas medidas tienen como objetivo mantener la integridad estructural del edificio y evitar que la acumulación de agua cause daños.
Algunas de las medidas no estructurales más importantes son:
- Un mantenimiento regular de la cubierta y las fachadas. Esto ayudará a detectar y reparar cualquier daño que pueda haber.
- La limpieza regular de los desagües. Esto evitará que se obstruyan y que el agua no pueda evacuarse correctamente.
- La instalación de sistemas de drenaje adicionales. En algunos casos, puede ser necesario instalar sistemas de drenaje adicionales para evitar que el agua se acumule en torno al edificio.
Aquí se detallan algunos consejos específicos para proteger los edificios de las lluvias:
- En las cubiertas, es importante comprobar que las tejas, losas o cualquier otro material de cobertura estén en buen estado y que no haya grietas ni desperfectos. En caso de encontrar algún daño, es necesario repararlo lo antes posible. También es importante limpiar los canalones y desagües de la cubierta para evitar que se obstruyan y que el agua no pueda evacuarse correctamente.
- En las fachadas, es importante comprobar que el revestimiento esté en buen estado y que no haya grietas ni desperfectos. También es importante limpiar los desagües de las fachadas para evitar que se obstruyan.
- En los edificios en zonas de riesgo de inundaciones, es importante elevar el edificio sobre el nivel del suelo. También es importante instalar sistemas de bombeo para evacuar el agua que se acumula en torno al edificio.
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